miércoles, 28 de abril de 2010

Capacidades Físicas Condicionales y Coordinativas.

Estas dos enunciaciones, definidas como la aptitud o suficiencia necesaria para realizar alguna cosa, son sin duda aspectos trascendentes en el desarrollo de todo ser humano, debido a que por ello, se incrementa y desenvuelve el potencial psicomotor necesario para adecuarse a las condiciones naturales de la vida diaria, en donde la persona va experimentando un sin numero de cambios, ya sean estos, anatómicos, sentimentales, funcionales y morfológicos, en sus distintas etapas, las que establecen de cierta forma la capacidad de movimiento que en cada época se posee.

Estas capacidades Condicionales y Coordinativas (con la adecuada interrelación de ambas), de acuerdo a la evolución natural de cada individuo, forman una base única, esencial para la sobrevivencia de la especie, dando paso y sustento a las llamadas “Habilidades Motrices Básicas” (H.M.B.), las que resultan ser, en otras palabras, el idioma del cuerpo, debido a que esto, por un lado, es el primer sistema de comunicación con el resto, desde que somos lactantes hasta entrada la niñez, donde ya se comienza a hablar y, por otra parte, es un pedestal primordial para los aprendizajes motores posteriores, sean estos de un interés deportivo o no.

Las Habilidades Motrices Básicas, miradas desde la perspectiva de la motricidad, se agrupan en diferentes acciones, las cuales son: de Locomoción, Manipulación de objetos y Control Corporal, las cuales a partir de una opinión personal les faltaría un elemento más para su total explicación, y que sería la Comunicación o Expresión Corporal; acción que se traduce en la síntesis acabada de todas las demás funciones efectuadas por un individuo.

Posteriormente, y con el transcurso del tiempo, estas habilidades desplegadas en versiones concertadas y variadas, más la incorporación de algún entrenamiento físico (de carácter deportivo), dan paso a la constitución de las “Habilidades Motrices Especificas” (H.M.E.), las que resultan ser acciones y/o actividades motoras un tanto más avanzadas, las que se reconocen también como “habilidades Deportivas”, consiguiendo con ello, destrezas más complejas e individualizas.

En diversos estudios, se enuncian las diferencias de las Capacidades Condicionales, las cuales se establecen en dos grandes potencias, la que son por una parte la Metabólica y por otra la Mecánica (músculos y estructuras acopladas), de las que se desprenden cuatro factores importantes, tales como: La Fuerza, La Resistencia, La Movilidad y la Velocidad, expresadas en todas sus dimensiones y especialidades.

Con las de la otra vereda, es decir, las Capacidades Coordinativas, que se sustentan en las disposiciones de control y regulación neuromuscular, entre las que se distinguen: La Diferenciación, El Acoplamiento, La Ritmización, El Equilibrio y la Orientación, entre otras.


miércoles, 21 de abril de 2010

El Proceso de Adaptacion en el Deporte.



Si bien es cierto, la palabra "adaptación" es un término demasiado amplio respecto a la inmensidad de espacios que ella abarca, puesto que es, por lo menos para los seres humanos (por su condición multifunciónal) una constante a lo largo de su vida, transformándose en un proceso de conciliación entre él y su entorno para buscar su bienestar y siendo por lo mismo, diferente en cada uno de los actos en que se desenvuelve.

En el ámbito del deporte, este proceso de adaptación es clave para el éxito y logro de los objetivos que se planteen por este, siendo en otras palabras el puente que une lo que tiene el deportista con lo que será en un tiempo determinado de trabajo, determinando los resultados, ya sean positiva o negativamente.
Este mecanismo se sustenta en dos bases fundamentales para su realización, las cuales son en primera instancia un proceso biológico, que depende fundamentalmente del sistema nervioso central que comanda el actuar propio del organismo en su conjunto; y en segunda instancia un proceso pedagógico, el cual se refiere a las formas en que se pueden entregar los diferentes sistemas de entrenamiento (medios, métodos, volúmenes, intensidades, etc.), siendo este ultimo el que cobra un poco más de relevancia, debido a que por esta área se refleja el:
-Nivel de Estrés, los que pueden ser muy intensos impidiendo la adaptación, dando paso con ello al agotamiento, pero como también provocando un efecto positivo permitiendo la adaptación;
- Equilibrio u Homeostasis, siendo este compuesto por l movilización de reservas de energía, activación de las síntesis de proteínas y de las defensas propias de cada organismo,
-Efecto de Entrenamiento, que manifiestan las personas al ser participes en dicho proceso, loe que pueden ser inmediatos, resultantes y acumulativos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos ver que existen dos tipos diferentes en cuanto a la adaptación, los cuales se diferencian de acuerdo a la respuesta orgánica en el tiempo y la intensidad en que fueron sometidos los estímulos. Estas adaptaciones pueden ser Inmediatas o Rápidas respondiendo con eficacia y premura al trabajo que se esta requiriendo; como también pueden ser Crónicas o a Largo Plazo las que quedan condicionadas por el potencial genético que presente cada persona; siendo más efectiva esta, cuando se utilizan frecuencias de entrenamiento con cargas elevadas, oponiéndose a grandes exigencias.